Si, vale, ya sé que Mick Jagger cuando era jovencito y alguien le decía el morritos, era un bocazas y desparramaba allá donde iba y que hoy es un tipo educado que hace deporte y vida sana y es un caballero que da consejos y saluda con pulidas maneras a la reina de Inglaterra o a Clinton. Sí, todo eso es verdad. Y también lo es que Keith Richards se metía en el cuerpo lo que no esta escrito y ahora, aunque sigue estando igual de loco pero sus desmadres no salen de los límites de su cabeza. De acuerdo. Pero, ¿alguien ha escuchado a los Rolling Stones hace poco? Yo sí. Acabo de ver "Shine lights" de Martin Scorsese.
Es la película de un concierto de los Stones en New York. Lo tíos suenan mejor que nunca. Y Mick tiene el tipo de un adolescente y se mueve como un adolescente. Qué digo, más electrico que un niñato. Delgado, fibroso, incansable. Keith Richards no salta, es verdad, pero se agacha para acabar sus riffs de guitarra, se hace el satiro, lleva pintada la linea del borde de los ojos y un pañuelo horrible en la cabeza.. Y qué decir de Charlie Watts, que ha superado un cáncer de garganta y sigue tan elegante con su traje tocando la batería.
Mick Jagger tiene 67 años, Keith Richards los cumplirá en breve, Charlie Watts tiene 69 y Ronnie Wood 63.
No los veo en el hogar de mayores jugando al tute ni entreteniéndose con la petanca i sentados al sol esperando no saben a quien mientras critican al gobierno o hablan de su juventud.
Las frases de los adultos hablando de los viejos me sacan de quicio. Uno es de viejo lo que es de joven. Igual de marchoso, o igual de gilipollas. Y no va haber sorpresas cuando seamos mayores salvo las derivadas de las enfermedades inesperadas. Moriremos tal como hemos vivido.
No pienso esperar a la muerte jugando a cartas con otros perdedores en el local de los viejos. Prefiero largarme de aquí solo y, si puede ser con un libro en la mano, o tocando el piano, o cantando o sentado frente al ordenador o.....
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